En primer lugar, debemos destacar que el peso o la apariencia física no deben ser una fijación para nosotros, si no, perdemos de base el enfoque saludable de estos consejos. No debemos preocuparnos por ellos más allá de llevar un estilo de vida saludable.

Con esto, ¿qué podemos hacer para bajar de peso de forma razonable y sana? (Que será además, a largo plazo, más efectivo que las dietas milagro o rutinas muy restrictivas). ¡Sigue leyendo!

1. El objetivo es la clave

Debe ser claro y realista, para que sea asequible y evitar frustraciones futuras. No midas tus objetivos por Kg perdidos por semana o mes, ya que lo principal en este proceso será aprender a alimentarte de forma saludable. Lo cual no significa llevar una dieta baja en calorías, sino adaptar tu ingesta de nutrientes a la actividad física que hayas escogido realizar, que debe gustarte y poder adaptarse a tu estilo de vida. 

1. Haz 5 comidas al día

Restringir el número de comidas que haces o saltarte alguna no hará más que alejarte de tu objetivo. Facilitará la aparición de ansiedad o hambre voraz, que deriven en atracones. La forma más efectiva (y saludable) de perder peso es comer todo lo que necesitas, de forma consciente. Quizá necesites contactar con un nutricionista para que te explique qué nutrientes necesitas y en qué cantidades, en función de tus hábitos, necesidades y metas. 

Planificar semanalmente tus comidas te ayudará a simplificar esta parte de la rutina, además de facilitarte el ahorro ya que, con todo bien planificado el desperdicio de comida será menor y también comprarás de forma más consciente.

1. Escoge una actividad física apropiada para ti.

¿Esto qué significa? En primer lugar, el deporte que elijas para complementar tus nuevos hábitos alimenticios debe gustarte. Si odias el agua y te apuntas a natación, es muy probable que fracases en tu objetivo de entrenar, ya que cumplirlo te resultará un esfuerzo extra. 

Además, debes tener en cuenta tu estilo de vida (horarios, tiempo libre disponible para dedicarle, hijos, mascotas, lugar donde vives…). Convertir tus momentos de entrenamiento en un entretenimiento familiar puede resultar positivo o, por el contrario, hacer de ellos tu momento del día. Si tienes mascota, será muy satisfactorio para ambos realizar un deporte en el que ambos podáis participar, como correr o ir en bici. Si tienes poco tiempo libre, quizá un gimnasio cerca de tu casa te ayude a optimizar los ratos para ti antes o después del trabajo. 

Elijas lo que elijas, debe significar el menor esfuerzo posible a nivel de “barreras”. Distancia de tu casa, materiales necesarios, horarios, etc. para tener mayor posibilidad de éxito.