Llega el verano y a casi todo el mundo le encanta lucir moreno y pasarse el máximo tiempo posible al sol, pero ¡tenemos que tomar ciertas precauciones si no queremos que estos hábitos sean perjudiciales para la salud!

Una exposición excesiva al sol, sin tomar medidas de precaución, puede generar daños en la piel, no sólo estéticos como la aparición de arrugas o líneas de expresión más definidas, sino que también aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel, entre otros problemas. 

• Limpieza

El primer paso para preparar nuestra piel para el bronceado es la limpieza. Debemos realizarla diariamente, con productos suaves, que eliminen la suciedad sin alterar el pH de la piel.

• Hidratación de la piel

Es un factor fundamental durante el verano. Debemos mantenernos hidratados tanto interna como externamente. En este punto, es tan importante utilizar cremas hidratantes en abundancia tras la ducha, como buscar jabones sin detergentes sintéticos u oleogeles de ducha, que preservan las defensas naturales de la piel y la protege frente a la deshidratación. 

• Protección solar

Lo ideal es usar protección solar cada vez que salgamos de casa, no sólo cuando vamos a tomar el sol en la playa o la piscina. Además, es importante usar una crema específica para la cara y otra para el cuerpo. Si vamos a pasar mucho tiempo expuestos al sol, debemos echarnos protección cada 2 o 3 horas. 

• Beber agua

Esto está relacionado con el punto 2, en el que hablábamos de la importancia de la hidratación interna de la piel. Nuestro cuerpo pierde agua con el calor y es esencial para la piel reponerla, ya que la deshidratación puede provocar envejecimiento prematuro y sequedad en la piel. Lo ideal es beber 2 litros de agua al día. 

• Alimentación

¿Sabías que hay ciertos alimentos que ayudan a prevenir la degeneración celular y estimulan el flujo sanguíneo de la piel? Además, tienen una importante función en la hidratación interna. 

En verano, es recomendable aumentar la ingesta de: frutas, verduras y alimentos ricos en antioxidantes. Como por ejemplo: almendras, melocotones, nueces, piñas, kiwis, tomates, entre otros.

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